busque todo lo que había para mi, en el camino se divisaban árboles frutales, sitios oscuros, senderos de verde espesura, o rocosos y difíciles de andar.
Mi opción fue caminar, tomar lo que el camino me ofrecía, caminar como camina toda la gente, pensando en que el final del camino será dichoso y calmo para el cansancio del viaje...
De repente me distraigo, miro, algo me llama la atención, a lo mejor el aire... juego con el, duermo una pequeña siesta, pero no por estar ahí, donde todo es bueno, paro mi viaje, no, no lo puedo detener...
Que es lo que viene no lo sé, sólo sé que el camino me agota, creo que ya lo conozco demasiado, y el andar se hace monótono, nada cambia. He cambiado la dirección pensando que esto podía cambiar, lo he intentado tantas veces, pero continúa igual.
Quizá ya no somos amigos con el camino... ya es como ese familiar tedioso que soportas por que la sangre tira xD... quizá tenemos el tedio del destino, de no haber podido escogernos el uno al otro... de tener que soportarnos... pues, al final, creo que tampoco le ofrezco mucho a mi andar.
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